Google Glass son las gafas fabricadas por el buscador americano. Son realmente livianas, como cualquier otras gafas convencionales, y se vislumbra que serán muy utilizadas por el público geek y amante de la tecnología y lo cool.
Cabe destacar que estas gafas no poseen cristales, dado que se compone solamente de un armazón el cual contiene la electrónica desde donde se proyectan todas las imágenes, las cuales se ven como un LCD a dos metros de distancia aproximadamente.
Características principales
Este dispositivo tiene una pantalla integrada de 640 x 360 pixeles, Bluetooth, una cámara de 5 mega píxeles capaz de grabar videos y tomar fotos, y es capaz de conectarse a redes por medio de Wi-Fi o Internet celular 4G o 3G.
Lógicamente, es una computadora con un cerebro de doble núcleo electrónico a 1.2 GHz, 16 GB de almacenamiento interno, 1 GB de RAM, acelerómetro, GPS, giróscopo, más me tome, auricular y micrófono, entre otras aplicaciones. Remontándose a 25 años atrás, un equipo con 400 veces menos espacio en almacenamiento y 700 veces menos de memoria, pesaba 20 kilos; hoy los Glass de Google pesan 42 gramos.
Ok Glass
Las gafas de Google pueden convertirse en objetos populares, dado que al girar la cabeza los mapas comienzan a girar en concordancia. Solamente basta decir OK Glass para dirigirse al menú principal, y Take a picture, para tomar una foto en ese mismo instante. Si se desliza el dedo por la patilla de la parte derecha se controla una línea de tiempo que va desde lo que se ha hecho antes hasta lo que se tiene programado para las próximas horas, entre otras cosas.
Afortunadamente la visión no queda obstruida por la pantalla, ya que solamente se mira cuando hace falta. Además el display se puede acomodar en la posición que resulta más cómoda.
La computación de vestir trae también sus riesgos, dado que Google ha advertido sobre el cansancio de la vista y los dolores de cabeza causados por estas gafas. Por tanto, desaconseja el uso en niños, y en aquellas personas que deban conducir un vehículo. De todas maneras, hay que ponerse contentos, puesto que la computación de vestir por primera vez tuvo la oportunidad de hacerse realidad.