Cada vez que tienes que usar tacones ¿sufres? De ser así, sigue estos consejos para hacer muchísimo más llevadero el momento de calzarte unos zapatos altos.
Práctica
La práctica lleva a la perfección, y por tanto, andar en tacones es algo que puede aprenderse. Si adquiriste un nuevo par de zapatos, antes de salir a la calle lo mejor será que lo pruebes en tu casa para acostumbrarte a andar con los mismos. Por ello, pruébalo en diferentes superficies, ya sean baldosas, alfombras, etcétera, o incluso cuando ves televisión llévalos para que puedan amoldarse a tu pie. Cuando camines trata de mantener los hombros estirados y la cabeza bien alta, e intenta que el peso se reparta por todo el pie.
Ir de shopping
Nunca vayas a adquirir zapatos con los pies hinchados, cansados o con rozaduras, puesto que así no te darás cuenta si te van bien o no. Antes de hacer la compra, camina hasta el espejo con los mismos puestos para comprobar si son cómodos. Cuando los zapatos comiencen a ser incómodos, no esperes a que estos dañen tu piel, más bien quítalos antes de que se formen rozaduras.
El zapato correcto
Los zapatos de tacón son un clásico, pero no para los principiantes, dado que requieren un esfuerzo extra por no sostener el tobillo. Por ello, si no posees práctica, trata de seleccionar un modelo que sujete al tobillo. Por otra parte, los zapatos de diseños abstractos, guárdalos para aquellas ocasiones en las que no precises estar parada.
Cuida tus pies
Para que no sufras con los tacones, es imprescindible tener los pies limpios y cuidados. Por tal motivo, se recomienda ir al pedicura una vez por mes o bien, lavarte los pies y secártelos con mucho cuidado, pasarte una lima en las uñas, eliminar las durezas e hidratar los pies con crema nutritiva. Luego, corta las uñas rectas para que no se claven en la piel.