Toda mujer quiere verse bien, ya sea para hacer las actividades de todos los días, ir al gimnasio, salir con amigas o en una cita. Para lograrlo mejor es seguir estos súper consejos con los que lograrás lucir glamorosa sin importar adónde vayas.
Maquillaje, perfume y una rutina diaria
La higiene es sumamente importante aquí. Bañarse todos los días antes de irte a dormir, usar siempre desodorante y perfume, e intenta tener la cara siempre limpia, sin impurezas como el acné o marcas en el rostro.
Si estás muy apurada pero aún quieres verte bien en pocos minutos, lo mejor es utilizar productos que puedan cumplir con varias funciones al mismo tiempo. Por ejemplo un rimel que se enrosca y se alarga para no tener que perder el tiempo con un rizador de pestañas. Utiliza maquillajes que realcen tus rasgos, un buen delineador a prueba de agua también es muy importante. Y siempre usa colores naturales, los artificiales dejémoslos para otros momentos y no abuses de ellos.
Préstale atención a tus uñas, no las dejes lastimadas o con el esmalte descascarándose. Mantenlas limpias y bien cuidadas. Si no eres fanática del esmalte prueba usarlas limpias o usar solo un fortalecedor.
El peinado adecuado
El pelo debe estar organizado, nada complicado ni enredado. Tu pelo puede estar recogido en un moño, estar suelto u ondulado. Pero debe ser lo suficientemente adecuado para una apariencia elegante y glamorosa.
Deshazte del frizz con un alisador de cabello. O mejor aún, trata de enderezarlo de forma permanente. Elige entre peinados elegantes o románticos, pelo ondulado o el estilo de los años 40.
Ropa y accesorios
Aun si no puedes permitirte ropa muy cara, con los correctos accesorios se puede animar la ropa y hacer que esta luzca mucho mejor. Un pequeño collar es lindo porque lo usas todos los días, incluso en días de descanso y parece que has hecho un esfuerzo por verte bien.
Intenta lucir lo mejor que puedas cuando vas a salir y, cada vez que des un paso fuera de tu casa a la luz pública, esfuérzate por transmitir una imagen de glamour. Imagina que tienes fotógrafos que te siguen todo el día, y que estás posando para ellos.