Algo que no puede faltar en ningún ropero es un bello y simple vestido negro, y es que con los accesorios indicados puede servirnos para una salida casual, una cita, una fiesta elegante, o incluso una entrevista laboral.
Todo comienza por el largo
El largo va a marcar el uso, por supuesto que lo mejor es tener uno que llegue hasta las rodillas, ya que uno más corto o más largo va a acortar las opciones.
Si el vestido es largo, únicamente de noche podrás utilizarlo, ya sea para una cita, o en una reunión elegante. En cambio si es corto, es mejor para salidas divertidas tanto durante el día como por la noche.
Los accesorios definen todo
Usando el vestido en la noche es mucho más simple. Unos buenos zapatos con plataforma, unos aretes divertidos y una cartera que combine. Puedes cortar el negro con un poco de rojo, y de paso usas un labial del mismo color que queda muy bien.
Usándolo para una cita quedarás bien con unas sandalias sencillas, un blazer o un saco, y un maquillaje suave. Intenta no estar muy cargada.
Para una entrevista laboral el vestido sí o sí debe ir hasta las rodillas, e intenta que no tenga escote. Lleva un blazer, unos tacones y unos aros de perlas que no sean muy cargados.
Usándolo durante el día intenta utilizar un abrigo de jean, con sandalias bajas y cómodas, el cabello recogido y aretes largos. Depende del código de vestimenta en tu trabajo, puedes ir así. Si lo usas en un día más fresco, lleva pantimedias oscuras y unas botas bajas.
En una fiesta elegante lo mejor es combinarlo con zapatos plateados o dorados de tacón alto con una cartera de bolsillo que combine. Obviamente para este atuendo no deben faltar unos aretes y un collar que acompañen el look. Y por último el abrigo puede ser una tolerita o torera.