A la hora de cambiar el color de nuestro cabello es necesario saber ciertas cosas, especialmente si planeamos hacerlo en nuestro hogar, ya que el color que queremos no siempre es el color que quedará en nuestro cabello.
En primer lugar, debes decidir con qué tipo de tinte te sentirás más cómoda, puedes optar por una semipermanente o una permanente. La diferencia entre ellas está en que la primera se enjuaga después de 10 lavados. La semipermanente además no usa amoníaco. En cambio la permanente sí usa este ingrediente que dará un color más duradero y solo lo podrás sacar cortando el cabello.
Precauciones que deberás tomar
Una vez que hayas decidido el tipo de tinte, ten en cuenta lo más importante, asegúrate que ninguno de los ingredientes pueda causarte reacciones alérgicas como sarpullido y ardor.
Para hacer la prueba, coloca una pequeña cantidad de medio de contraste en la parte interior del codo o detrás de la oreja, y déjalo allí durante varias horas. Si no has tenido ningún tipo de reacción, puedes usarlo tranquila.
No te olvides de usar guantes cuando te tiñas, ni dejes el tinte más tiempo del indicado. Asegúrate de enjuagar bien el cabello y el cuero cabelludo cuando hayas terminado, y nunca uses tintes en las pestañas o las cejas.
Por último, no laves tu cabello dos días antes de teñirlo. De esta forma los aceites naturales de tu cabello protegerán y prevendrán la irritación.
Encontrar el tono correcto
Para un tono más natural, permanece dentro de los tres tonos de tu color natural, puedes ir oscureciéndolo o aclarándolo de a poco con esta técnica, que tardará pero te asegurarás buenos resultados. Si tienes pensado pasar de un color oscuro a un rubio ceniza, lo mejor es que un profesional realice este procedimiento.
Conoce bien tu cabello, muchos castaños tienen tonalidades rojizas que van a influir en el resultado final, igual que los tonos más oscuros. Mientras que los rubios naturales son los que mejor absorben los colores.
Ten en cuenta que si eres muy pálida, debes mantenerte alejada del negro azabache e ir por tonos más claros como castaños rojizos o rubios. Lo contrario aplica si tu tono de piel es más oscuro, el rubio platinado no será una buena elección.