Cómo vestirse en un cocktail

Ni de gala ni totalmente informal, este tipo de eventos hacen que luzcas totalmente sofisticada y chic pero nunca con un estilo aburrido. La autenticidad, al igual que la sofisticación siempre valen.

Cóctel ¿Qué es?

Cocktail es una de las palabras con la cual la mayoría de las mujeres independientes se encuentran familiarizadas. No obstante, a veces los novios o los maridos tienen un cocktail y las esposas pueden ser sus acompañantes. En muchas ocasiones los cocktails tienen su lugar para lanzar alguna apertura o celebrar el lanzamiento de un nuevo producto, etcécera.

Si hay algo que define a los cocktails es su gran rango, puesto que hay algunos más formales que otros, en donde siempre serás visible y podrás comunicarte con varias personas, ayudándote a afianzar aún más la confianza en ti misma.

La clave de este tipo de eventos es utilizar un vestido sofisticado y formal, pero que no tenga tanta elegancia como para asistir a una gala. Generalmente, los colores más utilizados son el gris y el negro, puesto que con el negro te sentirás mucho más confiada y cómoda.

Sin embargo, no por ello debe ser un vestido aburrido. Escoge aquellos que son audaces, cuidando siempre la longitud del mismo, para que luzcas chic, sensual y extremadamente espléndida.

Consejos útiles

Lleva bolsos pequeños o algún sobre de noche con tu vestido, y trata de ser creativa cuando tengas que complementarlos. Si tienes entre 20 y 30 años, utiliza un vestido clásico que represente al cocktail, es decir, que sea discreto pero chic al mismo tiempo. Trata de que el mismo no sea ajustado, ni corto y mucho menos de telas o colores exuberantes.

Si tienes más de 30 años y no deseas utilizar vestidos, utiliza una falda audaz de cuero con una blusa sofisticada de seda; o un pantalón de seda con una blusa elegante. Agrega color en tus zapatos par que contraste con el resto del look.

En el caso de que tengas más de 40 años, elige un vestido que se apropie a tu edad y resalte al mismo tiempo la figura. Usa estampados y un abrigo chic. Si has pasado los 50 años, aplica matices de osadía y modernidad.